martes, 22 de enero de 2019

Croquetas de pollo y huevo





¿Qué hacer con los restos del cocido?
Si queréis ver la receta del cocido pinchad aquí, pero en este caso, hice un cocido al que añadí bastante pollo y una de las salidas para la carne, ha sido hacer croquetas.
Mi madre se ha llevado 18, porque son tres, en total han salido 48 croquetas de tamaño normal (ni muy pequeñas ni grandes).
Para ver cómo cocer correctamente huevos, si queréis, pinchad aquí (enlace disponible próximamente).


Calorías aproximadas por croqueta: 44 cal.  


Ingredientes para 48 croquetas:
Media pechuga de pollo ya cocida u obtenida de hacer un caldo, etc..
3 huevos cocidos
1 huevo fresco
800 gramos de leche entera
150 gramos de harina (ver nota sobre ingredientes)
Más harina para el rebozado
Aceite de oliva
Pan rallado
Sal o un caldito tipo Avecrem
Para freírlas, aceite de girasol

Nota respecto a los ingredientes: está pensado para hacer fácilmente la bechamel, para principiantes y que les ligue fácilmente. Si queréis una consistencia más suave (también más difícil luego montar las croquetas) hay que echar en total un litro de leche, y de harina unos 120 gramos. Pero sólo si ya tenéis experiencia montando croquetas, y si las vais a empanar con el método harina + huevo + pan rallado que es cuando más resistencia tiene la cobertura a la fritura posterior y que no se rompan.
Yo no uso mantequilla para hacer la bechamel, prefiero el aceite de oliva.



Modus operandi:

Preparación de ingredientes.
Necesitamos que nuestra media pechuga de pollo esté ya cocida, así que lo mejor es obtenerla de haber cocido algo, o de una sopa, o usar restos de pollo asado, que le da un sabor además muy especial a nuestras croquetas. Deberemos trocear el pollo pequeño, yo uso tijeras, me voy fijando en la dirección de las hebras del pollo y así me ahorro trabajo, corto en contrario a cómo van las hebras del pollo.

Tras cocer tres huevos, trocearlos pequeñitos. Se cuecen así (enlace disponible próximamente) para evitar salmonella y otros problemas, pequeños. Las yemas le dan muy buen sabor a las croquetas.

La leche, mejor del tiempo o templada, así que como vamos a gastar casi un litro, pensad si os merece la pena abrir una botella nueva. Mejor entera.

Y necesitamos 150 gramos de harina, que tendremos separada y pesada previamente.

Prepararemos un recipiente para dejar enfriar nuestra masa de croquetas, a mí me gustan planos, realmente uso un molde de bizcocho alargado, ya veréis porqué.



Operación hacer la bechamel:
En una sartén algo profunda preferiblemente, verted aceite. No hay que echar poco, porque tenemos que conseguir que la harina absorba el aceite y no queden grumos, es decir, no bañar la harina pero sí que haga una pasta, yo he utilizado aproximadamente unos 150 gramos de aceite, pero lo voy añadiendo poco a poco, si puedo evitar usar tanto, mejor. También depende de la absorción de la harina. El tema es que no quede en grumos.

Luego echar poco a poco (yo vierto un vaso completo) de leche, se va removiendo para que se vaya ligando, y así hasta que hayamos echado toda la leche y nos haya quedado una masa con una determinada consistencia. ¿Qué consistencia es esa? La bechamel debe quedar de forma que, cuando mueves el cucharón con el que estás removiendo, se marque el surco perfectamente y no se vuelva a deshacer fácilmente. No deben quedar grumos, y si hemos echado suficiente grasa (el aceite, aunque hay gente que usa aceite al 50% y mantequilla por otro 50%), quedará perfecto.

Por cierto que hay que estar un rato removiendo, que si no la harina queda cruda, se puede probar. 


Cuando esté terminado, echamos los trocitos de pollo y huevo, removemos y pasamos al recipiente donde dejaremos que enfríe la masa, cubriéndola para que no salga costra con un papel film pegado a la masa. Cuando enfríe pasamos a la nevera y ahí las dejaremos al menos unas horas. Incluso mejor al día siguiente.




Operación dar forma a las croquetas:

La idea es darles forma de croqueta, pasarlas primero por harina, luego huevo y posteriormente pan rallado, pero voy a explicar cómo lo hago yo para que no sea interminable y no tener que ir una a una con dos cucharas porque es un rollo absoluto.

Hay que tener a mano:
2 Bandejas o recipientes planos, yo uso moldes de bizcocho largos. Una, la de la masa de croquetas, y otra, donde enharinaremos.
Un plato con un huevo batido.
El pan rallado.
Una bolsita de plástico de las de conservar alimentos o una manga pastelera con el dispensador redondo gordo insertado para que ya salga con la forma redonda.


Yo lo que hago, y me ahorro tiempo, es preparar una bandeja plana o un molde de bizcocho largo con la superficie con algo de harina.
Introduzco en una bolsita de conservar alimentos pequeña masa. Le hago un agujero con unas tijeras (mejor más pequeño que siempre se puede agrandar) para que salga un churro de masa alargado.
Voy haciendo como se ve en la foto, varios churros alargados con la masa encima de la harina.
Corto con un cuchillo el largo de las croquetas, que ya van con su forma (¡Cuánto trabajo me he ahorrado!).
Las muevo un poco para que cojan algo de harina.
Las voy pasando al huevo batido.

Como la bandeja donde había masa, ha desaparecido parte que he usado para ir haciendo mis primeras croquetas, tengo un espacio que voy a usar para echar pan rallado.

En esa parte del molde/bandeja donde está parte el pan rallado y parte la masa que aún no he usado, voy poniendo, encima del pan rallado, mis croquetas que ya llevan harina y huevo, y en cuanto puedo meto más masa en la bolsa de plástico para ir haciendo hueco.

Así voy montando mis croquetas, sin manchar más que dos moldes de bizcocho, y la verdad, con poco trabajo.





Hora de freír mis croquetas o de congelarlas.



Si congelo croquetas:

Si las congelo, las pongo separadas sin que se toquen entre sí, en un táper o molde alargado, y cuando están congeladas las paso a bolsitas de plástico de alimentos.

Si frío croquetas:
Calentar en una sartén aceite de girasol, bastante, y cuando esté caliente, ir echando las croquetas, y al sacarlas depositarlas sobre papel absorbente. Yo voy haciendo capas de croquetas con papel arriba y abajo.
En mi opinión es mejor el aceite de girasol, no sólo porque para esto es más barato, sino que además el panificado absorbe menos grasa y resulta por tanto menos fuerte el sabor del aceite y además menos calórico, todo ventajas.

Gracias por leer esta entrada tan larga y tediosa, pero las croquetas merecen la pena. Se pueden hacer con sobras de otros platos, de cualquier cosa que os apetezca, y con forma redonda, alargada, como mejor os venga.

¡Que os aproveche!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradezco tus aportaciones, ¡gracias!
Al comentar, aceptas la política de privacidad según el RGPD.